Vivimos en una sociedad en la que es muy difícil expresar nada, por miedo al qué dirán, al rechazo o a entrar en conflicto.
Preferimos acumular en nuestro interior un montón de cosas que un día nos pasarán factura ya que por cualquier motivo explotaremos contra lo primero que tengamos delante.
He llegado a un punto en vida en el que no se hacia donde quiero dirigirme, después de haber tropezado tantas veces. Pero como digo en mi descripción, la vida no se trata de encontrarse a uno mismo sino de crearse, y pienso que a mi joven edad todavía no he empezado a construir mi camino.

No hay comentarios:
Publicar un comentario